Cuarta Epístola a las Iglesias (eBook)

CAPÍTULO 1
 
Salutación

 
1 Omar, príncipe del reino de nuestro Señor Jesucristo y heredero a la corona para ser rey a su lado. 2 Os escribo esta epístola sabiendo que es necesario mantenernos alertas según el tiempo en el cual estamos viviendo.
3 No os preocupéis por vuestros cuerpos, mejor preocuparos por vuestras almas.
 

 
4 Con profundo dolor os escribo esta epístola a vosotros, hermanos, que aun habiendo recibido por gracia el ser llamados hijos de Dios y haber sido perdonados vuestros pecados, os olvidáis de lo más importante, el amor.
5 No solo vosotros habéis sido llamados a este derrotero, yo también lo he sido. 6 No solo vosotros proclamáis la palabra del Señor, yo también lo hago. 7 Soy vuestro hermano, entonces ¿por qué veis la paja en mi ojo, y no veis la viga en el vuestro?
8 ¿Te molesta que yo escriba estas epístolas y que yo haya sido escogido por Dios para llevar su mensaje a las naciones? 9 ¿Hubieses preferido ser tú quien escribiera estas epístolas? 10 Déjame decirte hermano, que no soy yo quien hace el llamamiento, eso le pertenece a Dios, no me reclames o me critiques por escribir este mensaje; 11 mejor ponte en oración y ayuno para ver si Dios te da una respuesta por no haberte escogido. 12 He recibido noticias, hermanos, que hay entre vosotros criticones, que no critican para edificar, sino para derribar.
13 He visto y escuchado a hermanos que critican todo lo que sus pastores hacen en sus iglesias, nada de lo que hacen les parece correcto. 14 Son una carga para sus pastores, pues su trabajo es estorbado por las críticas de esos burlones. 15 Tampoco les agradan los nombramientos que se hacen en las iglesias, las responsabilidades que se otorgan a los hermanos o el liderazgo de ciertos hermanos.
16 Sus críticas son sin fundamento, pues solo critican detalles insignificantes o apreciaciones personales.
17 Le doy gracias a nuestro Dios porque estas epístolas han sido de bendición para miríadas de hermanos alrededor del mundo y he recibido elogios por su contenido, 18 ¡las gracias vayan a nuestro Dios Jehová que le ha placido usar a este siervo suyo que no sirve para nada para llevar su mensaje a las naciones!
19 Pero, debo decir con tristeza, que también se han levantado criticones que me critican por el mensaje que escribo en estas epístolas.
20 Pero, no critican su mensaje, pues su contenido es del Señor - ¡Ay de aquel que se atreva a criticar el mensaje sin encontrar contradicción con los santos escritos! - y no lo juzgan por su contenido; 21 lo que critican es el estilo en que está escrito, critican que falten referencias numeradas, hablan con desdén sobre el lenguaje, sobre la escritura y sobre detalles en la redacción de este mensaje. 22 Pero este mensaje no es para que critiquen la escritura; sino para que reciban lo escrito en él...
 

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